miércoles, 26 de diciembre de 2007

Todo lo que empieza... ¿ha de tener un final?

Después de 7 años de relación, uno de ellos viviendo juntos, hoy mi cuñada ha dado por finalizada la relación con mi hermano. Dice que ya no está enamorada. No puedo evitar acordarme de mí misma, hace precisamente un año, cuando todo se pudo patas arriba en mi vida. En realidad nunca he dejado de recordarlo, ni un solo día.

Dani acaba de pasar la tarde aquí, lo hemos pasado genial, hemos reído, cenado juntos, visto la tele...como antes. Sólo que ahora se marcha a su casa en vez de acostarnos en la misma cama. A veces lo echo mucho de menos. Cuando consigo que me mire con la ternura que me miraba antes y no con la seriedad que suele predominar últimamente en su cara, se me para el corazón. Tengo tantos recuerdos hermosos a su lado...

Hoy, una vez más y a raíz del problema de mi hermano me ha dado por pensar si exiten cosas, amores, parejas que duren para toda la vida. Yo lo creía y hace un año le di la patada a todo lo que tenía, sin más. Por una relación que no sé a dónde me lleva. Y ahora que veo a mi hermano, con el corazón roto por la mujer a la que ha dado 7 años de su vida y por la que daría muchos más; no puedo evitar pensar que no. No hay nada que dure para siempre. Y si no lo hay, ¿por qué nos torturamos con relaciones estrechas con personas con las que no vamos a estar toda la vida? ¿Por qué, con lo doloroso que es despedirse de ellas?.

A veces siento que mi seguridad sólo la posee el hombre al que eché de mi vida. Que mi única vida con sentido está con él. Por qué me fui entonces con otra persona. No entiendo nada. Me siento igual de confusa que al principio de toda esta historia, solo que creo que me he acostumbrado a estar con esta otra persona. Y no sé estar sola, supongo. qué triste suena eso.

Siento mucho no estar siendo justa con él porque él ha dado un paso hacia delante cuando yo lo he dado hacia atrás. Porque él quiere de mí lo que yo tenía con otra persona y yo ahora no tengo ganas de dárselo a él. No me siento con ánimo de implicarme otra vez hasta ese punto.

Me pregunto cuando llegará el final para mí y si tendré fuerzas de afrontarlo.

martes, 18 de diciembre de 2007

En un mes

Hace casi un mes desde mi última entrada. En estas semanas, salvo mis exámenes y mi vuelta al trabajo poco más ha pasado. Hoy debería estar contenta porque he hecho el último y creo que todos con buen resultado y ahora toca descansar de las clases en las vacaciones de Navidad. Pero estoy triste poruqe sigo creyendo o queriendo creer que las cosas son como antes o casi y cada día me doy más cuenta de que no. Cada día me doy más cuenta de que él ya no piensa tanto en mí ni en pasar tiempo conmigo y siento que es casi una obligación.

No quiero ser una carga ni un deber para nadie. Si no te apetece verme en determinado s momentos mientras que a mí sí no puedo hacer nada al respecto salvo llorar como ahora, y resignarme como haré dentro de un rato.

Te echo de menos y cada vez estás más lejos.

martes, 20 de noviembre de 2007

Ulises

El día ha amanecido hoy oscuro y lluvioso, como si supiese de antemano lo que iba a ocurrir. Hoy es un día triste y tiene que llover mucho para llevarse la pena fuera.

Cada dueño dirá lo mismo de su mascota así que no seré menos: mi perro era el mejor del mundo. Ha estado con nosotros 14 años, toda una vida, desde que yo era una niña. Y ahora la casa está vacía, ya nadie saldrá nunca a saludarme con uno de mis calcetines en la boca. Hoy la vida de Ulises se ha apagado para siempre, muy enfermo y habiendo perdido toda la vitalidad que, aun siendo anciano, mantuvo hasta hace pocos meses.

Su cuerpecito pequeño, menguado, huesos y un poco de piel ya no podía más y hemos tenido que tomar la decisión de acabar con su sufrimiento. Y ahora empieza el nuestro, el de superar que un miembro de nuestra familia se ha ido. Porque por mucho que fuera un perro, es como si hubiese sido un hermano más. Y sé qué no sólo la familia le echará en falta.

Gracias a todos por la preocupación que habéis mostrado y por darle vuestro cariño igual que él os dio el suyo.

Hasta siempre Uli.


lunes, 5 de noviembre de 2007

No puedo poner título a lo que para mí no tiene nombre.

No puedo pensar en una palabra que abarque toda esa mala hierba que tengo dentro y que me consume.

A veces me atrevo a levantar la cabeza del suelo, miro al frente y no veo nada. Absolutamente nada. Mi pasado ha matado mi presente y mi futuro.

Echo de menos las cartas y los poemas en las paredes. Echo de menos lo que me hacían sentir.

Echo de menos lo que era antes, cómo era antes. Y nada va a volver y yo no quiero estar más aquí, de esta manera, leyendo las letras que deberían ser mías.

Espero que puedas perdonarme algún día.

Te quiero.


Soy la mano tonta que destroza el huerto

miércoles, 31 de octubre de 2007

Cuando crees que todo va bien (o más o menos)

Una historia que en los últimos tiempos se repite más de lo que me gustaría. Creer que empiezo a despegar la cabeza del suelo, que puedo empezar a mirar hacia delante y justo cuando empiezo a confiarme un poquito es cuando viene el batacazo.

Me duele infinitamente descubrir que incluso la persona que mejor me conoce del mundo necesita que le diga algunas cosas que para mí son demasiado obvias. Se me hace duro ver que lo que para mí es de sentido común para otros no.

Sé que toda esta situación ha sido muy difícil para ti, sé que has sufrido y llorado porque lo hemos hecho juntos. He mirado por ti y tu bienestar tanto como he podido, evitando situaciones extrañas para todos, evitando ciertos temas, evitando mis propias ganas de hacer cosas en tu favor, por tu felicidad, por tu bienestar.

Sé que tú también te preocupas por el mío, pero en determinadas ocasiones, en algunas situaciones determinadas parece que se te olvida o que estás tan acostumbrado a que ceda yo que a ti se te ha olvidado como hacerlo. Y para mí es muy triste y doloroso descubrir que algunas cosas, algunas intenciones, nunca saldrán de ti.

No pretendo que dejes de hacer lo que quieres, lo que te gusta. No pretendo prohibir ni dirigir la vida de nadie y mucho menos la tuya. Sólo pido que cuando se dé un caso que afecte a más personas aparte de ti, cuando se dé un caso que también me afecte a mí, hagas el esfuerzo de pensar que tal vez, sólo tal vez, en esta ocasión no estaría mal que cedieses tú.

Yo intento ponértelo todo lo más fácil que puedo y lo siento mucho si alguna vez no lo he conseguido. Lo siento de veras porque significa que he fallado en mi propósito. Pero por favor, de vez en cuando sal de tu mundo y mira un poco en el mío. Es muy pequeño, no te llevará mucho tiempo, y ten en cuenta que todo o casi todo lo que haces repercute en las personas que te quieren y se preocupan por ti. Sólo quisiera sentir esa preocupación por mí. Tal vez suene egoísta pero llevo mucho tiempo sufriendo también y creo que me toca ser un poquito feliz. Pónmelo un poco más fácil, por favor.

Te quiero. Siempre.

martes, 30 de octubre de 2007

Trazos en el Tiempo

Somos un viaje muy corto.
Somos polvo pa los restos.
Somos esto y lo otro.
Somos locos, somos cuerdos.

Somos sombras, también luz.
Somos cerca somos lejos.
En vida, cara y cruz, en el ataúd pellejos.

Somos la mentira, somos la “jodía” verdad.
Somos amor, somos odio, somos mierda y manjar.

Somos tierra y la criba, somos reja y libertad.
Somos pasos y camino, somos “p´alante” y “p´atrás”. ¡¡Somos!!

Somos prisas, somos lentos.
Marionetas programadas.
Somos las fichas y el juego, y ya sabemos quien gana.
Somos pasado y presente que morirá en un futuro.
Somos recuerdos a veces, somos olvido seguro.

Somos lo que hay “pa” lo bueno y lo malo, pues de to se mama en este enorme pecho.
Somos lo que hacemos y salimos caros.
Somos la mano tonta que destroza el huerto.

Somos ricos, somos pobres,
somos genios y desastres.
Somos arte y censura,
somos la cura y los males

Somos la caricia,
somos la ímproba “patá”.
La “puñalá” trapera y el beso al despertar.
Somos sangre y la herida que brota estando “cerrá”.
Somos trazos en el tiempo que la vida borrará.

Somos la mentira, somos la “jodía” verdad.
Somos amor, somos odio, somos mierda y manjar.
Somos tierra y la criba, somos reja y libertad.
Somos pasos y camino, somos “p´alante” y “p´atrás”.

lunes, 29 de octubre de 2007

Trabajo bazofia (porque basura se queda corto...)

Mira que me jode que me hagan perder el tiempo. Tener que irme al centro de Madrid, recién comida, para una entrevista de trabajo de la que no esperaba satisfacción alguna. Pero no sólo eso, sino que aparte de ofrecer un contrato que da risa, la jodida idiota que se dedica a hacer entrevistas es una especie de bruja enana y escuchimizada de pelo rubio refrito de bote que se dejó los modales en el hospital cuando su madre la parió. Encima, parece que te hacen un favor, los muy cabrones...y encima de que estás dispuesta a pringar los fines de semana, que es el rato que te dejan libre las clases, las condiciones de trabajo son las peores que me he encontrado hasta el momento.

Y es que en este país que el domingo esté marcado en rojo en los calendarios ya no significa nada. Cada vez son más los domingos laborables y menos las empresas que los retribuyen con días libres o más dinero que los días laborables normales. Y nosotros tragamos con todo, porque somos jóvenes, porque estamos estudiando,porque si no lo quiero yo vendrá algún pobre detrás que lo necesite más que yo. Y así funciona España oiga, sin intentar manetener contentos a sus trabajadores, aquellos que se joden los fines de semana para que familias enteras sin hobbies ni ganas de aire puro vayan a pasar TODOS los fines de semana al centro comercial a joder la marrana. Pero como es lo que el público demanda...

Llegará un momento en que ya no haya distinción entre semana laboral y fin de semana. Será un batiburrillo de siete días donde se librará cuando se pueda o, más bien, cuando a algún jefe que gracias a ti sí saborea dos días libres seguidos le venga en gana. Y no esperes que te paguen ni un céntimo más porque, total, eres joven y lo necesitas. Si no te quedas tú ya se quedará alguien.

Así nos va.

El Sol no calienta igual en todas las cabezas. Y si no que le pregunten al que está bajo nuestro pie.

domingo, 28 de octubre de 2007

Altibajos (más bajos que altos...)

Dices que cuando tengo la oportunidad de hablar no lo hago. Tienes razón pero creo que también sabes de sobra cómo soy, que no por mirarme fijamente vas a conseguir que me sincere. De hecho sabes perfectamente que me intimidas más que animarme y que no es fácil que me exprese. Y últimamente me cuesta mucho contigo, más de lo habitual y es porque siento que poco a poco te alejas y me dejas atrás. Que ya no hay hueco para mí en tu nueva vida. ¿De dónde quieres que saque las ganas de hablar de nada cuando me siento como un cero a la izquierda?

domingo, 21 de octubre de 2007

Crecer y sentirse mayor

Quedan 21 días para mi cumpleaños. El año pasado ya me apetecía poco que llegara por toda la movida que tenía encima. Y sin darme cuenta ha pasado otro año, aquí está otra vez, y tengo menos ganas aún si cabe. No me hace ninguna ilusión cumplir años y hoy, cuando lo he mencionado delante de Dani, se ha quedado con cara rara. Como si no entendiese por qué lo digo.

Desde que no estamos juntos parece que él se ha reencontrado con su juventud, aquella que él también creía haber perdido. Y yo estoy como él hace año y medio. Son sólo 26, ya ves tú qué tontería, en la flor de la vida, se supone. Pero todas las cosas que quería hacer antes ya no me interesan. Anoche, en una conversación un tanto surrealista con Sergio, de nombres de personas, de los nombres de mis hijos...mucha coña hablando de que los hijos no los voy a tener con él, etc. No es eso, es que desde que Dani y yo lo dejamos ya no me planteo tener hijos, ni con Sergio ni con nadie. Igual que se me despertó y aceleró el reloj biológico, ahora se le ha gastado la pila. Es como si con mi ruptura se hubiesen ido las ilusiones por formar una familia. Como si en mi subconsciente supiera que Dani es el único padre que querría para mis hijos. Y qué injusto es eso para Sergio cuando lo pienso fríamente.

Estoy como hace unos meses, cuando le dije a Sergio que no estábamos en el mismo punto. Que él esperaba cosas de mí que no iban a pasar, que yo iba a otro ritmo. Y sigo yendo a otro ritmo. Siento que él se entrega mucho más que yo a esta relación, que piensa a largo plazo aunque diga que no porque, como me dijo una vez, en ocasiones piensa que ha encontrado una persona con la que le gustaría pasar la vida. Supongo que eso es lo que una chica sueña con escuchar. A mí me lo han dicho dos hombres en mi vida, al primero le eché de mi lado y al segundo no creo que le corresponda.

¿Qué puedo hacer? ¿Cómo me enfrento a esto? ¿Debería decirle a cada uno lo que siento? Supongo que sería lo justo, sobre todo hacia Ser, pero sólo de pensar el lío me echa para atrás. Sí, soy una cobarde. Pero de verdad que no creo que pudiera con algo así ahora mismo. No puedo enfrentarme a todo eso cuando estoy pasando la peor época de mi vida, la racha más triste, nunca me ha costado tanto levantar cabeza y por mucho que me digan que todo pasa y que llegará un momento en que veré las cosas de diferente manera, yo no lo siento así.

Semana 3

He tenido sentimientos muy diferentes, cambiantes de un día para otro como es usual en mí. A veces tengo muy buenas expectativas y otras ninguna, desilusión, sensación de no poder con ello otra vez. Eso y el hecho de que me esté costando tanto encontrar un trabajo me tiene desmotivada. Y el hecho de que Sergio esté todo el puto restregándome el cansancio que tiene porque se pasa el día metido en el zulo....bueno, pues me dan ganas de decirle que no se queje porque tiene trabajo. De hecho me enfada bastante porque es como poner de manifiesto, más aún, que estoy en paro y que no puedo aspirar más que aun curro de mierda.

Me siento mal otra vez y estoy harta.

martes, 16 de octubre de 2007

¡NO AL ESTEREOTIPO DE MUÑECA HINCHABLE!

Deja de tratarme como si sólo fuera un agujero donde ir a meter cuando se te antoja. A veces las proposiciones y las burradas tiene gracia pero muchas otras no. No soy una muñeca hinchable, ni una putilla que va donde tú estés a hacer tus deseos realidad. No soy un rollete cualquiera al que te tiras cuando te apetece. Tu comportamiento vulgariza lo que hay entre nosotros y no es la excepción. La excepción es que te comportes normal. Y NO TIENE POR QUÉ GUSTARME NI TENGO POR QUÉ REIRTE LA GRACIA.

Y por cierto, hay muchas más partes del cuerpo para tocar aparte de las evidentes. A veces parece que necesites un dibujo...

lunes, 15 de octubre de 2007

Si existieran los ángeles

No creo en cielos ni infiernos, ángeles ni demonios. Pero si existiera un ángel, si todo lo que un ángel debiera tener lo reuniera una persona, esa persona sería Dani. Bajo ese manto grueso de dureza, introversión y, a veces, bordería; se esconde el corazón más grande que nadie verá en su vida. A veces creo que sólo yo puedo verlo con claridad y me hace sentir especial.

No me importa lo que piensen otras personas, para mí siempre será mi guía, el único que me comprende y me sabe escuchar.

No dejes que nada te cambie. La mayor fortuna que tengo es la de haberte conocido.

Siempre.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Message in a Bottle

JUST A CASTAWAY.
AN ISLAND LOST AT SEA.
ANOTHER LONELY DAY
WITH NO ONE HERE BUT ME.
MORE LONELINESS
THAN ANY MAN COULD BEAR.
RESCUE ME BEFORE I FALL INTO DESPAIR.

I´LL SEND AN SOS TO THE WORLD.
I´LL SEND AN SOS TO THE WORLD.
I HOPE THAT SOMEONE GETS MY
MESSAGE IN A BOTTLE.


martes, 9 de octubre de 2007

Semana 1

No sé si mantendré mi propósito de hacer un seguimiento semanal más que casi diario de lo que siento o no siento por las clases. Es para dejar de repetirme tanto e intentar hablar de otras cosas, que ya va siendo hora. El primer día ha sido como todos los primeros días, de toma de contacto y lo que queda de semana será más o menos igual hasta que la cosa empiece a rodar. Contaré más la semana que viene.

lunes, 8 de octubre de 2007

Mal Comienzo

Es curioso cómo algo que llevaba pensando mucho tiempo, algo que nunca ha dejado mi cabeza, abre realmente una herida cuando te lo dice otra persona. Nunca he dejado de pensar en todo lo que pasó hace casi un año, nunca he dejado de pensar que mi vuelta al instituto estaría condicionada por las malas experiencias que allí viví en mi vida personal. Pero hasta que lo escuché ayer de boca de otra persona no me afectó realmente. O más bien me afectó mucho más de lo que había conseguido hacerlo últimamente.

Ojalá no sintiese que todo va a devorarme otra vez. Ojalá ver el trabajo de los alumnos del año pasado no me hiciese sentir que yo no voy a ser capaz de hacer todo eso. Pero lo siento. De repente me quedo sin fuerzas y sólo con ganas de llorar ante la angustia que me crea. De repente no estoy bien, no tengo ilusión por comenzar ni creo que vaya a poder hacerlo. Todo el tiempo invertido en tratar de poner una tirita a mi autoestima echado a perder en un día. Un puto día. Y esto no ha hecho más que empezar. Y ya no hay vuelta atrás, esto hay que empezarlo y terminarlo como sea.

Pero la perspectiva es ahora muy distinta. La perspectiva es de condena, de cumplir por obligación, de demostrar que puedo aprobar sin aprender, que NUNCA seré una profesional de imagen y sonido igual que no llegué a serlo con la Fisioterapia. Que nunca llegaré a ser profesional en nada. Tengo tanto miedo al fracaso que otra vez vuelan ideas de mi cabeza, ideas que me llevan en mi imaginación a viajar y a establecerme en otra ciudad, otro país, donde empezar de cero signifique algo distinto a lo que significa aquí. No hay futuro ni paz para mí aquí, mientras veo como la vida que tenía muere definitivamente y no nace una nueva que me dé ilusión, calma, proyectos y estabilidad.

Esto ha empezado peor que mal.





Quiero volar hasta mi lugar seguro y allí sentirme lejos y a salvo


La Nueva Era

Suena un poco místico pero nada más lejos de la realidad. La nueva era la marca ahora el nuevo curso que empieza en menos de once horas. Hace unos cuantos días me preguntaban si estaba nerviosa, más en broma que en serio. Y dije que no muy convencida. Si me preguntaran ahora mi respuesta sería bastante diferente. Estoy de varias maneras: asustada, intrigada, nerviosa, ilusionada... con un poco más de miedo que del resto. Intento tranquilizarme diciéndome que es normal, que los retos que emprendemos siempre causan miedo al principio. Espero tener razón y que la dinámica de las clases me absorba y me haga involucrarme y aprender de un mundo que me llama mucho la atención y al que creo que podría dedicarme.

Mañana es el primer día de la carrera a mi nueva meta.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Nueva estación, nuevo mes, nuevo curso

El otoño trae a mi vida cosas nuevas, o seminuevas más bien porque esta sensación antes del inicio del curso la tuve ya el año pasado. Pero como era de esperar ha vuelto.

Como todas las novedades, me causa respeto, curiosidad, ilusión y algo de miedo. Pero sí, he dicho ilusión. Tanto oir hablar de ello, tanto escuchar que he tomado la decisión correcta, meses hablando de cómo será, los profesores que tendré, las oportunidades a las que optaré...que al final han conseguido que tenga ese gusanillo en el estómago que no sentía realmente cuando empecé a plantearme en serio la vuelta.

El lunes es el primer día y sé que, aunque diga que no, estoy y estaré nerviosa. Por cómo me voy a sentir, por lo que voy a encontrar, por si seré capaz de hacer lo que me he propuesto: estudiar, divertirme, conocer gente...y sobre todo dejar que me conozcan. Sé que es una gran oportunidad, que tengo que abrirme, disfrutar de la gente y dar todo lo que pueda ofrecer a esa gente con la que voy a compartir la mayor parte de mi tiempo a partir de ahora.

También sé que va a ser muy duro, que llevo mucho tiempo encerrada en mí misma, en mis pensamientos, en mis miedos y agobios y siempre rodeada de las mismas personas entre las que me siento a salvo. Sacar la cabeza del cascarón va a suponerme un gran reto al que quiero enfrentarme, de verdad, con todas mis ganas.

Creo que me va a hacer mucho bien que ya no estén allí. Por mucho que Sergio diga que él seguirá yendo para sus cosas, que puede ir a buscarme de vez en cuando, Dani que si irá a las fiestas...pero no estarán allí. No tendré que verlos cada día y espero no revivir ni en sueños las escenas que me hicieron abandonar el pasado año. Este es mi año, mi momento de poner en orden mi vida y ellos no tienen que intervenir más de lo que yo quiera o me comerá viva otra vez.

Sé que esta vuelta a la rutina me va a beneficiar y espero que la nueva estación me traiga también un trabajo nuevo y unas pocas alegrías para mi autoestima, que falta me hacen.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Tardes de domingo

Cuando llega una tarde de domingo en la que mi chico tiene que currar y me veo sola en casa sin nadie a quien recurrir para pasar mejor el rato me doy cuenta de lo terrible y patéticamente sola que estoy. Cero amigos. Todos se han ido alejando o me he alejado yo de ellos.

Se acerca la fecha de mi cumpleaños y aunque hace mucho dije que no iba a celebrarlo más, al final siempre me ha gustado juntar un poco a la gente y pasarlo bien un rato. Pero ahora es más que obligada la decisión porque por mucho que quisiera, no tendría a quién invitar a mi "fiesta". La mayoría del tiempo la paso con Sergio, y luego solo tengo a Dani, al que veo más bien poco, pero que tiene una vida tan formada con otras personas que me da vergüenza decirle que me gustaría pasar más tiempo aún con él. No tengo derecho. Y después, no queda nadie.

El viernes en el cumpleaños de Sergio me di cuenta de que, aunque los vea poco, él siempre tendrá un grupo de gente, su gente, a la que puede recurrir cuando no está conmigo y con la que desgraciadamente no tengo nada que ver. No estoy del todo a gusto en su compañía, no porque sean mala gente, que no lo son, sino porque me siento desplazada. Son sus coñas, sus recuerdos, sus batallas...son sus amigos, no los míos. La situación más parecida que ha tenido que pasar Sergio con amigas mías son las niñas de la tienda y no son amigas mías de verdad, de las que siempre tienes cerca. Son gente encantadora con la que paso muy buenos ratos, pero nada más. Y aparte de ellas, no tengo nada más.

Me deprime mucho darme cuenta de que no tengo a nadie realmente cercano. No tengo un grupo, aunque sea pequeño, que me arrope y con quien compartir los momentos especiales de mi vida. Dependo totalmente de lo que hagan dos personas que ni siquiera pueden verse y cuando no puedo estar con ellos, me toca estar sola en casa.

Dani siempre me dice (ya lo hacía el año pasado y lo hace este) que el módulo me vendrá bien para conocer gente, para hacer amigos, pero que tengo que poner de mi parte. Que tengo que darle a la gente la oportunidad de conocerme y mezclarme con ellos. No le falta razón, pero a mi edad no es fácil meterse en un grupo de gente que a su vez ya tiene sus propios grupos de gente. A mí siempre me faltará algo.

Es muy triste, nunca pensé que llegaría a ser una de esas chicas que sólo saben estar con su pareja y pierden todo lo demás. Claro, que yo me lo he ganado a pulso. Este año nadie se acordará de mí, ni de mi cumpleaños, y cada vez irá a menos hasta ser una mancha en la memoria de alguien. He cambiado tanto que ya ni me reconozco. Antes me encantaba estar con gente y ahora soy como un perrito asustado porque sus anteriores dueños le molieron a palos.

Las tardes de domingo sola en casa son un placer para el que lo busca. La soledad es un placer para el que la persigue. Me gusta la soledad, pero últimamente me empalaga estar tanto conmigo misma.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Boikot

Es un grupo que me encanta, les he visto en multitud de ocasiones, he bailado y gritado sus canciones hasta quedarme sin voz; incluso he podido conocer a dos de ellos y comprobar que son buena gente. Pero siempre, SIEMPRE tendré un mal recuerdo asociado con ellos.

Hace mucho que no hablo de este tema e intento no pensarlo mucho porque me causa mucho dolor. Fue hace muchos meses ya pero para mí no ha pasado el tiempo, igual que para muchas otras cosas. Pero me da miedo sacar el tema porque parece que ya no procede hablar de él, que ya no hay motivo. Pero a mí me duele como si hubiera sido ayer y sigue haciendo que me sienta insegura y frágil, sin confianza en mí misma.

Que la persona que te dice que te quiere esté por otro lado besando a otra chica no es plato de gusto para nadie. Lo dejé todo por él y así me lo pagó y encima me enteré meses después. Me siento humillada y pisoteada. Y se le llenó la boca de decirme que lo sentía, que me quiere, que no iba a volver a hacerme daño, que fue cuando no estábamos juntos todavía, que no significó nada...

Puede decirme misa, pero yo no lo olvido. Y sí, se supone que debo estar más tranquila ahora, que desde entonces está haciendo el esfuerzo de ganarse mi confianza, pero no la tiene. Estar todo el día juntos no es la manera de que yo recupere mi confianza. Lo más importante es que pueda estar tranquila estando sin él y no lo estoy. Sigo pensando en que podría estar mintiéndome y yo no me enteraría igual que no me enteré la otra vez. Sigo pensando que le gustan más las mujeres que a un tonto una tiza y que puede hacerse a la tía que quiera y a mí venirme diciendo después cuánto me quiere. Sé que por una parte no es justo porque se supone que le he dado un voto de confianza, que decidí creer que de verdad quería estar conmigo. Pero siempre que me viene a la cabeza este tema me doy cuenta de que sigo sin confiar. Y no sé qué solución puede tener esto.

Y además, cuando me dice que se pone celoso de Dani, me dan ganas de chillarle que no tenga tanta cara dura, que yo no tengo que dar explicaciones de nada ni demostrar nada, que él es el que tiene algo que demostrar. Pero no puedo hacer eso tampoco. Me siento confundida, me siento mal y sobre todo me siento poca cosa. No me valoro mucho normalmente pero después de aquello mi autoestima directamente no existe. Y no sé si lo podré superar, pero sí sé que no puedo estar con alguien en quien no confío.

Siempre que escuche Boikot, vaya a un concierto y, sobre todo, vea imágenes de aquel concierto en particular, lo reviviré todo como si no hubiera pasado ni un solo día. Y seguirá amargándome la existencia. No sé qué voy a hacer.

martes, 11 de septiembre de 2007

K.O.

Cuando crees que las cosas empiezan a mejorar un poquito alguien te pone la zancadilla. Empieza a ser más que habitual en mi vida y estoy un poco hasta los cojones. Creía que ese curro era mío. No era una maravilla, pero tenía de nuevo un poco de confianza en mí misma y en mis posibilidades. Pensaba positivamente que estaban interesados en mí y van y me mandan un triste mail diciendo que "ha sido elegida una candidatura diferente a la mía". No me jodas...

Ahora estoy de bajón otra vez, ya me vuelve a dar todo igual, me dan ganas de mandar el módulo a tomar por culo y empiezo a cansarme de que la gente me diga que se alegra de que vaya a hacerlo y todos me hablan como si ya diesen por supuesto que lo hago. Todavía se llevan todos el chasco.

Ya me siento mediocre otra vez. Esto es un asco.

Apuntad bajo, tan bajo que a nadie le importe que triunféis.

domingo, 9 de septiembre de 2007

Sin Título 2ª Parte

Fui a la dinámica de grupo que me propusieron en el curro del que me llamaron. La pasé y fui al día siguiente a una entrevista y todo para que me digan que ahora mismo no tienen vacantes de fin de semana. ¿Por qué me mienten entonces diciéndome que hay muchas vacantes en varios tipos de contrato?

Me dijeron que tanto para cogerme como para rechazarme me llamaban en Octubre. Otro mes en paro. No me quiero arriesgar a buscar otra cosa porque creo que tengo posibilidades, el curro me gusta...pero joder, otro mes sin un puto duro. No sé qué voy a hacer. Intento vender cosas que ya no utilizo para sacar pasta. Esto es de lo más humillante.

Por lo menos las cosas de pareja parece que se solucionan. Pasamos un momento tenso, una charla intensa como las llamo yo. Sergio se creía que sólo quería romper con él. Le dije lo que sentía y bueno, parece que lo entendió. No es que disfrute siendo desconfiada, pero no sé cuánto durará.

No sé, me siento un poco rara.

jueves, 6 de septiembre de 2007

Sin Título

Hoy no se me ha ocurrido un título para la entrada pero tampoco creo que importe.

Como ya escribí, el otro día fui a mi instituto y sí, allí me encontré con profersores y compañeros de clase que me preguntaron qué estaba haciendo o qué tenía pensado hacer. "Puede que eche la preinscripción", les dije. Sorprendentemente la gente está más contenta y más ilusionada que yo ante la idea de mi vuelta y no sé por qué. Hasta Jose Luis le dijo a Sergio que tenía que animarme para que volviera. No sé, me pareció todo un poco surrealista.

Por otro lado, las sensaciones no fueron tan malas como pensaba, no me sentí tan agobiada. Heblé con mis compañeros de sus exámenes de recuperación, ayudé a Mónica a resolver alguna duda y charlando con ellos me volvió a entrar el gusanillo. Me llevé la preinscripción y la eché al día siguiente. Eso no quiere decir nada porque aún puedo rajarme al echar la matrícula, que sería a final de mes. Pero todo el mundo me dice que está contento de que lo haya hecho, de que haya dado un primer paso aunque yo siga sin estar convencida del todo. No sé, por una parte me apetece mucho, por tener la cabeza y el tiempo ocupado en algo útil. Por otra parte, ya se sabe lo que asusta.

Y en lo que a tema de trabajo se refiere, pues sigo en paro aunque hoy tengo otra entrevista. Y sigo en paro aunque en mi penúltima entrada dije que empezaba en un trabajo nuevo porque cuando llegué allí el martes, después de pasar un lunes de mierda, estaba esperando al chico que me iba a dar la formación (y que casualidades de la vida también se llama Sergio) y se me vino todo encima. Aparte de lo baja de moral que me encontraba me vi de repente trabajando en un sitio que no me apetecía, por un mísero sueldo que no me da ni para pipas. Y en un momento dije que me habían llamado de otro sitio que me interesaba más y me marché. Es cobarde, lo sé, pero era un curro de mierda. Si hubiera sido otra cosa más jugosa me hubiera aguantado y habría dado la cara, pero por eso...no, ni pensarlo.

Así que así estoy, esperando una entrevista donde curra una amiga mía, a ver qué me dicen. Me da un poco más de ánimo el tipo de comercio que es y también que, cuando ayer les cogí el teléfono, reconocí un número que ya me había llamado más veces y que nunca había llegado a descolgar. Es decir, que o se quedaban sin candidatos, o que aun viendo mi penoso curriculum están lo suficientemente interesados como para llamarme hasta que me han localizado. Prefiero pensar que es lo segundo, a ver si eso me sube un poco la moral.

Y por lo demás, mi relación se está yendo al traste. Últimamente todo son malentendidos, discusiones, puya va, puya viene. Sergio es incapaz, o al menos lo parece, de ver más allá de la palabra enfado. Está empeñado en que siempre lo hace todo mal, en que todo lo que dice me molesta o me cabrea y no es consciente de que yo no suelo cabrearme nunca. Las cosas me hieren o me duelen antes que enfadarme. Pero él no lo ve. Y yo no quiero que la persona que tengo a mi lado piense que soy una especie de bruja que está siempre de mal humor porque no soy así. Pero no es capaz de entender lo mal que lo estoy pasando por varios motivos juntos.

Yo intento abrirle mi corazón y decirle las cosas que siento, que es lo que siempre me critica; y siempre se siente atacado y como respuesta me ataca a mí. Y no puedo aguantar más ataques ya, no más llantinas, ni más noches en vela. Me gustaría que entendiese mi mecanismo. Que lo único que desearía es que me conociera mirándome a los ojos y descubriendo lo que necesito, no preguntándome a todas horas lo que me pasa.

Sé que soy rara, que lo normal es hablar las cosas, solucionar los problemas con diálogo, pero yo no puedo. Me bloqueo, las cosas que quiero decir que crean angustia y me pongo a llorar. Sólo deseo que haya un poco de complicidad. Uno de esos momentos en los que sólo con mirar al otro sabes que sobran las palabras, que lo único que hace falta es un largo abrazo que me quite los miedos y las angustias.

Pero no hay manera. Él sigue pensando que estoy siempre a malas y me duele. Lo más probable es que todo se vaya a la mierda y seguramente sea por mi culpa. Será que pido demasiado.

Así que ya sabéis, cuidado, que parece que muerdo.

martes, 4 de septiembre de 2007

Todo se va a la mierda

Y creo que el título es lo bastante descriptivo como para no tener que escribir una entrada. Voy a quedarme sola del todo.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Septiembre

El verano ha pasado volando, como sabía que ocurriría. Tres meses desde que terminó mi último contrato. Ha sido un buen verano, he salido mucho de Madrid a sitios muy distintos y me ha venido bien. Pero es ahora, cuando la sombra de la rutina vuelve a planear, cuando noto que me vuelve el agobio. Sería síndrome postvacacional si supiera a qué rutina vuelvo, pero como no tengo ni idea...

Dentro de dos días empiezo un trabajo nuevo que no me ilusiona en absoluto y que me apetece menos todavía. Me paso el día mirando anuncios de pisos y habitaciones en alquiler que no voy a poder pagar porque mi sueldo es o será una risa. Mañana acompaño a mi chico al instituto que abandoné hace ya cinco meses y me aterra sólo pasar por la puerta.

Me gustaría que todo fuera más sencillo. Creo que si pudiera irme de casa afrontaría el resto con más vigor porque ahora mismo este ambiente me tiene amargada y asfixiada. Sé que no quiero estar aquí porque cada vez que entro por la puerta deseo que no haya nadie aunque sepa que es improbable. No quiero cruzarme con ella, no quiero ocuparme de nada de la casa. Antes no me importaba tomar un poco las riendas, no me importaba ir a la compra, pagar recibos...pero ahora, si no fuera porque mi padre sigue confiando en mí para que lo haga, lo mandaría todo a freír espárragos.

Ojalá encontrara a alguien de confianza que quisiera compartir un piso conmigo. Alex era mi mejor opción ahora que vuelve de Canarias pero, como es lógico, quiere vovler un tiempo a su tierra antes que pensar en irse a otra ciudad. Y de la gente que conozco, pues como que no. El que no está independizado ya no tiene ganas de estarlo. Ojalá la segunda habitación de la casa de Berta se quedase libre, me iría sin dudarlo. Aunque la casa no sea una maravilla, sólo la compañía merece la pena.

Espero encontrar a alguien que quiera o en su defecto, unos compañeros con los que la conviviencia sea grata y fácil. Ojalá pudiese irme sola.

En fin, estoy con la expectativa de lo que sentiré mañana cuando llegue al módulo, de si me encontraré a algún profesor que me pregunte qué tal, por qué me fui, si voy a volver. Quiero saber lo que siento al cruzar esas puertas otra vez, por las que huí despavorida. Seguramente se merecerá una entrada mañana.

Ahora, a las 2.20 de la mañana, voy a intentar que me entre el sueño porque no tengo ganas de pasar otra noche en vela. Buenas noches.

Buena pregunta

-¿Cómo es que te has quedado en casa y no has llamado a nadie para quedar?

-¿A quién?, no tengo a nadie con quien estar.

jueves, 30 de agosto de 2007

Independencia

Cuando era pequeña imaginaba que cundo tuviera 25 años estaría totalmente independizada. Pensaba que era muy fácil, tanto como desearlo, el conseguir una casa, un coche, un perrito que me hiciera compañía. Evidentemente nada es tan sencillo. A mis años no tengo un duro ni lo gano como para irme ni debajo de un puente. Sin embargo ganas no me faltan.

Hoy en día se critica mucho a los jóvenes porque nos marchamos muy tarde de casa. No sé si a todos los que lo hacen les gusta o si simplemente no pueden. Quiero pensar que es lo segundo pero sé de primera mano que hay muchos casos de la otra opción. Lo vivo de cerca.

Y encima se supone que no tengo tanto de lo que quejarme porque en mi caso fue mi padre el que se emancipó al casarse por segunda vez después de enviudar. Es decir, que hacía vida de piso compartido con mis hermanos, que en mi caso es muchísimo peor que tener compañeros de piso que son sólo eso.

Ayer me desperté de un sueño en el que me había convertido en dueña y señora de toda mi casa. Que había sido capaz de comprar sus correspondientes partes a mi familia y que la casa que una vez compartimos era toda mía. Lo primero que hacía era cambiar la cerradura. Y durante un buen rato seguí soñando despierta, decorando y arreglando la que ya era mi casa. Pintar así, los muebles asá, cambiar el suelo...montones de cosas.

Hoy me he dado cuenta de que estoy tan harta de estar aquí que si puidera marcharme mañana mismo a compartir un piso o alquilar el mío propio lo haría sin dudarlo. Empaquetar y a correr y ahí se queden con sus miserias. Ya me he cansado de hacer favores, de limpiar para desagradecidos e irrespetuosos, del interés puro y duro, de borderías y mierdas. Ya me he cansado. Tal vez en los próximos años no gane mucho dinero, pero por mi madre que si estudiar ese jodido módulo que tanto me acojona es el billete para salir de esta cochiquera, me saco ese título pase lo que pase. Y curraré como pueda, y me mantendré como pueda. No creo que me faltase ayuda si viniesen las vacas flacas. Pero quiero al fin tener algo mío. Quiero valerme por mí misma, cosa que mi hermana de casi 40 años aún no hace. Quiero sentir que si curro, si limpio, si me encargo de que las cosas en casa se hagan, de que se paguen los recibos, de que haya comida...quiero que sea para mí o para quien yo quiera y no para quien se aproveche de mí. Quiero cerrar la puerta tras de mí y allá se queden hundidos en su mierda.

Pero ahora viene también una gran pregunta. Estando emparejada como estoy, ¿no sería lo lógico irme a vivir con él? Supongo que sí, pero es pensarlo y se me ponen los pelos de punta. No estoy en absoluto preparada para eso. Pero creo que él no lo entendería o entenderá si llega el momento. Reflexiono sobre ello y creo sentir la necesidad de saber cómo es valerme por mí misma, sin ayuda, tener independencia de verdad. Es muy pronto para pensar en vivir en pareja, por lo menos para el tipo de relación que quiero llevar en este momento. Quizá él no lo entienda porque se siente más comprometido que yo en este momento. Pero no puedo hacerlo.

No sé qué ocurrirá. Creo que la idea del módulo, por mucho que me asuste, es una realidad a la que me voy a enfrentar. Tengo que empezar a creer que aunque va a ser duro, voy a poder con ello. Que la recompensa merecerá la pena. Siempre pienso en el miedo que me da hacer cualquier cosa y no en las cosas buenas que puede aportarme.

Poco a poco tengo que buscar y traer de vuelta la confianza en mí misma que he perdido hace mucho. Nadie puede ayudarme en eso aunque valoro y agradezco infinitamente los consejos y palabras de apoyo de la gente que me quiere y que cree en mí mil veces más de lo que yo misma creo.

Es la hora de vivir. Para querer morirme ya tendré tiempo.


Cojamos el timón y marquemos un rumbo

lunes, 27 de agosto de 2007

Algo cotidiano

A veces la anécdota más tonta del día es la que peor te hace sentir y la que recuerdas durante días. Hoy me vuelto a sentirme torpe. He intentado arreglar una cosa en mi casa y me la he cargado del todo. Y he roto a llorar como una niña pequeña, como si no tuviese arreglo.

No importa que algo se rompa cuando se puede reemplazar. Es la sensación de rabia, de querer hacer las cosas bien y acabar poniéndolo todo del revés, de sentirme torpe e inútil hasta para lo más sencillo. Y ya lo traslado al resto de mi vida.

Hoy parece que nada va hacia donde tiene que ir. Los demás se asustan. Yo creo que a estas alturas sólo me siento a llorar en el camino.

domingo, 26 de agosto de 2007

Berta

No sé muy bien por qué le dedico una entrada.

Berta es la típica chica que se gana a cualquiera en poco tiempo. Es preciosa, simpática, graciosa, muy trabajadora, responsable, más buena que un pedazo de pan.

Berta es una chica que me ha hecho sentir una punzada de celos desde que la conozco. Primero por un motivo y después por otro. Pero siempre me ha caído muy bien. Así es ella.

Cuando les veo juntos, de tan buen rollo, siempre acabo pensando en que han estado liados. Pienso que podría tener a una chica como ella y que se le ha ido la cabeza por estar con una chica como yo. Y siempre tengo miedo de que se dé cuenta de ello, que se dé cuenta de que puede tener lo que quiera, que yo al lado de una chica así no soy nada.

Berta es una chica que llegará lejos en la vida, espero que así sea. De hecho, confío en que lo hará. Y ojalá nada le haga cambiar.

jueves, 23 de agosto de 2007

A un beso mío le llaman ruina

Tranquila cosita, ya me voy
quemao por dentro y lleno de espinas
me llevo colores que le robé al día
pa pintar mis noches que andan descolorías.

Y me sobran motivos para andar jodido y sin alegría
algo he perdío y pa un beso que escondo van y me lo quitan
se acerca el dolor sin invitación a jugar en la herida
me sale mal to
mi pequeña estrella debe estar fundida
me sale mal to
mi porción de suerte aún no ha sido partía
me sale mal to
lo más sencillo me enreda y me complica
y esnifo confusión

Profundo me hundo, ¡un cable!
que vago sin rumbo y me cuesta encontrarme
me noto apagao, a oscuras
como cielo cerrao en días de lluvia

Y me sobran motivos para andar jodido y sin alegría
el sol no ha salido y a un beso mío le llaman ruina
se acerca el dolor sin invitación a jugar en la herida
me sale mal to
mi pequeña estrella debe estar fundida
me sale mal to
mi porción de suerte aún no ha sido partía
me sale mal to
lo más sencillo me enreda y me complica
y bebo confusión

Los recuerdos me golpean, me están quemando con velas
las neuronas me putean y al agobio me encandenan
el silencio se me mete por el cuerpo a escondidas
se viste la soledad pa pasar conmigo el día
y me sobran motivos para andar jodío, hecho un lío
se me ha caído la risa y pa un beso que guisan, no tengo apetito
y vuelve el dolor con la misma intención que anteriores visitas

me sale mal to
mi pequeña estrella debe estar fundida
me sale mal to
mi porción de suerte aún no ha sido partía
me sale mal to
lo más sencillo me enreda y me complica
y fumo confusión

Apatía y tristeza, ahora vendrán
que ya he puesto la mesa y sobre ella desnudas mis putas dudas
tranquila cosita, no ha sido nada
pal corazón tiritas y pa mi rabia pomada
¡que no ha sido nada!


Sínkope, A un beso mío le llaman ruina

Raro, raro, raro


"Qué extraño, es como si entrara una jirafa en la habitación"

miércoles, 22 de agosto de 2007

Vuelta a Empezar

Eso parece. Después de tres meses deambulando entre la pereza, la indecisión y las pocas ganas que me quedan de hacer nada voy a volver a trabajar. Pocas horas, poco sueldo, pero tengo que prever que es posible que en Octubre me vuelva a encontrar frente a las puertas del instituto. Ayer me metí en la boca del lobo y creo que no voy a poder salir.

A veces sigue apeteciéndome enfrentarme a ese reto. Otras no. La mayoría, como de costumbre. Pero se me cae la cara de vergüenza al pensar en confesar lo que hice, que lo abandoné. Cada vez me siento más obligada a retomarlo, me guste o no, así que ya puedo ir haciéndome a la idea.

Ayer no fue un buen día. Era la primera vez que me sentía preparada para hablar de estos temas, que no trato con nadie. Después de visitar a mi padre y de decir con mi mejor sonrisa falsa que estaba encantada con el módulo y que puede que me cambiase a Realización este año me di cuenta de que he cavado mi propio hoyo, en que tendré que esconderme los próximos dos años, me guste o no. El caso, que cuando volví y traté de eplicarme, me encontré con una total incomprensión. No digo que no lo intente, pero a veces hay que pensar un poco antes de hablar. Decir que qué explicaciones tengo que darle a mi padre... Bueno, no son explicaciones, tengo casi 26 años y tengo total independencia. Pero por respeto, por dignidad, por no sentir que le he vuelto a fallar, no puedo contarle lo que he hecho. No puedo volver con las orejas gachas a decirle que tenía razón, que he vuelto a abandonar.

Mi padre sólo quiere que sea feliz, por supuesto, pero también quiere que me asiente de una vez, que coja las riendas de mi vida y no las suelte a la primera de cambio. Yo también quiero eso, quiero paz y estabilidad, sentirme útil y motivada, es lo que más me apetece en el mundo. Soy joven, sí. Aún puedo experimentar y buscar, en principio sí. Pero no estoy donde pensaba estar a los 25. No tengo nada a lo que agarrarme, nada que sea mío. Y lo quiero. No puedo seguir dando tumbos por ahí aunque tú digas que no te parece que esté haciendo nada malo. Yo tampoco creo estar haciendo nada malo. Simplemente no estoy haciendo nada con mi vida. Lo que pasa es que es muy sencillo hablar cuando tú ya has encontrado lo que te gusta, lo que se te da bien y además tienes la suerte de que las dos son la misma cosa.

No creo que hayas intentado ponerte jamás en mi lugar. No creo que sepas lo que siento. Así que no necesito que me digas que pare de ya de llorar si llorar es lo único que me apetece. No quiero que me digas que no me agobie cuando sabes que es imposible. No quiero que me digas que exagero o que lo tomo todo a la tremenda cuando ni siquiera puedes hacerte una idea de cómo me siento. Supongo que me dirías que soy yo la uqe no dejo que me conozcas, que no te cuento nada. A lo mejor no me haces sentir lo suficientemente cómoda como para hablar de lo que me pasa por la cabeza.

Piensa por una vez que, tal vez, tú tampoco lo estás haciendo bien.

domingo, 12 de agosto de 2007

La Soledad es...

...Estar rodeado de gente y pensar sólo en la que falta.

Eso dicen.
Cuando era pequeña siempre creí que mantendría mis mejores amigos hasta el final. Al menos, la más importante de ellos. El colegio y el instituto fueron épocas duras para mí. La crueldad de los niños, las primeras decepciones, las primeras grandes pérdidas de cosas que te importan. Para darme ánimos siempre trataba de pensar que cuando me hiciese mayor todo eso cambiaría. Que cuando eres mayor ya no tienes que aguantar las tonterías que tanto duelen. Durante un tiempo fue así. Durante un tiempo era feliz así.

Pero nada dura. Si algo me ha enseñado mi vida es que todo es pasajero. Todo. No hay nada que dure para siempre por mucho que nos empeñemos. Volví a quedarme sola después de mucho tiempo. Volvieron las niñerías de patio de colegio donde unos se dejan de hablar a otros, donde las cosas no se solucionan hablando, donde "yo me enfado contigo porque has sido mala con mi amigo". Me agota, la verdad. Me agota la inmadurez de algunos y algunas. A lo mejor es que yo era madura antes de lo que me tocaba. De hecho ahora noto una regresión. A veces me sorprendo actuando o hablando como una niña. Puede parecer tierno. Yo creo que es un síntoma de involución personal.

He cambiado tanto que casi no me reconozco. Nunca he sido especialmente extrovertida pero una vez pasada la fase de "rotura de hielo" siempre he creído que soy una persona cariñosa, buena amiga aunque me hayan acusado de lo contrario. Como me ha dicho hoy mi ángel de la guarda, siempre he creído que tenía cosas buenas que ofrecer a los demás.

De un tiempo a esta parte todo ha pasado del blanco al negro. Diametralmente opuesto. Me siento sola. Es como estoy en realidad porque salvo dos personas, nadie más comparte mi vida de cerca. Y esas dos personas no pueden verse entre ellas. Esas dos personas son parte de la maraña que he hecho con los hilos de mi vida. Yo les he puesto donde están y cada vez me doy más cuenta de que no tendría que haber tocado nada. Que todo estaba bien como estaba.

Me siento sola porque a una de esas personas no la dejo entrar por completo en mi vida, le oculto cosas, le oculto mi estado de ánimo, mis verdaderas preocupaciones y miedos y encima le castigo diciendo que no me entiende. Más bien no dejo que me entienda, soy consciente, y reticente a cambiarlo.
Me siento sola porque la otra persona no es una persona en mi vida. Era mi vida entera hasta hace bien poco. Era mi amigo, mi compañero, mi verdadero primer amor. Mi futuro. No ha dejado de ser ninguna de esas cosas, pero le alejé de mi lado. Me he preguntado tantas veces si hice bien... Pero no puedo decírselo. Ahora se empieza a elevar suavemente (como él dice) y no quiero volver a hacerle daño, no quiero que tenga más dudas ni sufrimiento. Se merece todas las cosas que quise darle y no pude. Sólo espero que me deje estar a su lado toda la vida para cerciorarme de que está bien. De que es feliz.

Hace mucho tiempo que yo no me siento feliz. Y en esta racha de lágrimas y tristeza que ya dura más tiempo del que esperaba no consigo ver un poquito de luz en el camino. Lloro de buenas a primeras, vuelvo a no dormir por las noches, sigo dando vueltas y más vueltas a mi futuro incierto, al que tengo miedo de ir a buscar. Intento evitar las balas que dañen mi coraza ya bastante destruída con el paso del tiempo. Casi no me quedan ganas.

Me gustaría levantar un día los ojos del suelo, que ya lo tengo muy visto. Y encontrar de nuevo la razón que una vez me impulsó a cambiar radicalmente mi vida y comenzar otra nueva. No necesito que sea la vida perfecta. Me conformo con que no me dé asco levantarme cada mañana. Ya no aspiro a la felicidad que hacía brillar mis ojos y que me mantenía las mariposas en el estómago. Me conformo con no sentirme inútil y desgraciada.

Me basta con no necesitar agachar la cabeza nunca más.

Me da la Vida

Los abrazos interminables.

Que me mires a los ojos.

Las palabras de cariño, apoyo y ánimo.

Que no te importe que mis lágrimas empapen tu ropa.

Que seques mi llanto con los dedos.

Tenerte cerca.

Que a pesar de todo, creas en mí.


Nunca podré agradecerte lo suficiente el bien que me haces, tu apoyo, tu ánimo. Me enseñas cada día que se aprende de cada cosa que hacemos y se paga un precio por ello. Ahora creo que he aprendido poco y pagado mucho pero cada vez que te tengo a mi lado descubro que no he perdido la esperanza de cambiar las tornas algún día.

Te quiero.

Siempre.

viernes, 10 de agosto de 2007

Harta

De ocuparme de la vida de otros y no de la mía.

Se acabó.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Esta mañana

Me desperté temprano y me sentí rara.

Di media vuelta y me quedé mirándote mientras dormías.

Sentí que no era donde debía estar despertándome.

Eché de menos mi casa.

Dos segundos después pensé que debo estar volviéndome loca. Pero sentía que quería estar sola.

Pero es más sencillo dejarse querer. Aunque suene egoísta.

Deseo dejar de ser egoísta.

lunes, 6 de agosto de 2007

Por el espacio

A veces me gusta tumbarme de noche en la hierba de un parque y mirar las estrellas cuando la contaminación de la ciudad lo permite. No entiendo de Astronomía. Sólo admiro la inmensidad. Y siempre que lo hago acabo sintiendo lo mismo. Soy la mota de polvo más insignificante del universo y sin embargo siento que mis problemas son más grandes que todo eso. Intento sentirme más humilde y pensar en lo bueno que tiene ser quien soy y tener lo que tengo.

Pero es prácticamente imposible consolarse de esa manera porque es la vida que tengo, la que me toca vivir, a la que tengo que cuidar y poner solución. Noto que hago cosas para evadirme, para no pensar, para cerrar los ojos y desear que al abrirlos todo esté del derecho de nuevo.

Me tumbo y miro al cielo.

Me relajo.

Me dejo llevar.

Deseo volar lejos de todo, sin dejar huella.

Pero no puedo volar, ni siquiera con la imaginación. Sentada en el coche, o en el metro, o sacando a mi perro a pasear...siempre acabo pensando en las mismas cosas. Siempre atascada en el mismo punto.

Se me acaba el verano y ya ni podré tumbarme a mirar el cielo.

Se me acaba el tiempo.

jueves, 26 de julio de 2007

Hoy no

Hoy nada importa: trabajo, estudios, familia, amigos inexsistentes...

Todo pierde su importancia porque han vuelto. Creía que estaban mucho más lejos pero en realidad creo que no se han ido nunca. Estaban acechándome, esperando el momento de más debilidad para atacarme en mi propio terreno.

Volví a sentir por un momento. Era suave y delicado. Perfecto. Contradictorio.

No digas nada.

Pero... ¿no sientas nada?... No sé cómo se hace eso. ¿Cómo se obvian casi tres años de tu vida? Los más felices que he conocido...

No quiero obviar nada.

Quisiera no buscarle un significado pero inconscientemente lo hago. Todo tiene un significado, queramos verlo o no.


Ahora me queda convencer al corazón. Pero cómo le digo al que tanto ha luchado que late día y noche por cosas que he abandonado


lunes, 23 de julio de 2007

A Merced de las Olas



Tomando veneno pa cruzar el mar

dieron mis huesos contra un temporal

y estuve algún tiempo a merced de las olas

anduve sin frenos por caminos sin almas

baje al infierno a mojar en su salsa

y me adentre en el lado salvaje

y emprendí un viaje hacia lo desconocido

rulé por parajes donde lo prohibido

ofrece masajes que alivian y rompen

y abrí muchas puertas, las pasé muy putas

buscaba respuestas y hallé más preguntas

durmiendo a la sombra de mi sinrazón

y perdí los papeles, el buen camino

perdí la vergüenza y medio sentido

y entre en la conciencia de la locura

con cierta ternura maté mis miedos

engrasé mi armadura y mi cerebro

y bebí en la fuente de la tristeza

y pieza a pieza fabriqué mi mundo

asumí consecuencias y eché a rodar

entre flores risueñas del bien y del mal

no paré quieto en rama verde,

pa ir a otro sitio a veces no necesito ni siquiera moverme

soy perro viejo, gato escaldao

yo me manejo, me ensucio y me lavo

y no doy consejos ni los regalo

y aunque he mentido no me he engañado

conocí al diablo y le robe su alma

yo soy mi enemigo y estoy de mi lado

y aún se desnudarme con la palabra

y perdí los papeles, el buen camino

perdí la vergüenza y medio sentido

y entre en la conciencia de la locura

con cierta ternura maté mis miedos

engrasé mi armadura y mi cerebro

y bebí en la fuente de la tristeza

y pieza a pieza fabriqué mi mundo

asumí consecuencias y eché a rodar

entre flores risueñas del bien y del mal

no paré quieto en rama verde,

pa ir a otro sitio a veces no necesito ni siquiera moverme

soy perro viejo, gato escaldao

yo me manejo, me ensucio y me lavo

y no doy consejos ni los regalo

que no vendo sueños ni flores en ramos

que yo soy mi dueño, que yo soy mi esclavo

A merced de las olas en mi barco de papel (3)

A merced de las olas, de las olas a merced.

domingo, 22 de julio de 2007

Estamos bien, ¿no?

Eso creo. Después de una semana un poco tonta en la playa, el reencuentro ha estado bastante bien. Nos hemos reído, jugado, paseado... vida tranquila la que llevamos últimamente.

Otro viaje está en ciernes. Creo que nunca había salido tantas veces de mi casa en un periodo tan corto de tiempo. Me da qué pensar. Tal vez sólo esté huyendo aunque en realidad sé que tengo una cuerda atada a la cintura que tira de mí para llevarme de nuevo al mismo sitio. Pero, ¿quiero de verdad volver al mismo sitio?

"Tienes que convencer a Laura de que haga Realización"

"Yo creo que te gustaría más que Imagen"

Sería lo mismo que estaría diciéndole yo a alguien en mi situación. Pero no sabría realmente lo que piensa o siente. Y es lo más importante de todo. La empatía, tratar de ponerte en el lugar de alguien y sentir su misma angustia y miedo.

Sé que doy mucho el coñazo. Sé que en general soy miedosa e indecisa. Pero es que nunca me había sentido así, como si todo yo fuese un interrogante. No sé responder a nada de lo que me preguntan. Qué cansancio me produzco.

Qué harta estoy de no saber a dónde voy...



"Paren el mundo que me quiero bajar"

De Vuelta a la Realidad

Aunque en verdad no la dejé del todo. Me marché con la familia a descansar, a bañarme en el mar, a desconectar...y me duró apenas dos días. El resto de mi vida me persiguió hasta allí. Casi sin darme cuenta estaba de nuevo pensando en todas las cosas que quise dejar aquí. Me fui bastante tranquila y segura de mí misma y de lo que aquí dejaba y me entró de nuevo el pánico, el miedo, la duda y el consiguiente malestar para mí y para los demás. He estado ausente, pensativa, poco comunicativa y eso que casi no veo a mi familia. Pero no lo puedo evitar.

Escucho cada día los problemas de mi prima pequeña y me creo con derecho a aconsejar cuando algunos de los míos son muy similares y yo no hago caso de mis propios consejos.

Haz lo que yo diga, no lo que yo haga.

Se acerca el momento en que la toma de una decisión será inevitable y no la tomaré porque realmente quiera sino porque estaré obligada a ello. A veces pienso que no me queda otra opción que volver a estudiar. Aunque mi abandono es un secreto a gritos, se supone que este año empiezo segundo y no es verdad. Y no tengo valor de contarle a mi padre que otra vez he vuelto a fracasar, que otra vez he abandonado. Que su primer pensamiento se ha cumplido.

Me imagino constantemente volviendo a clase el próximo curso. A veces con ganas y a veces no. A veces pienso que sí puedo sacar fuerzas, que sí tengo ideas, que puedo sacarlo adelante. Otras no, como de costumbre. Estoy cansada de mí misma y ya no quiero atosigar a nadie con mis cosas. Ya no quiero hablar de esto con nadie. Ya estoy harta de que tengan que soportarme porque si a mí misma me parezco pesada no quiero ni imaginar lo que le parezco a los demás.

Puerta Bonita.

Realización.

Prácticas.

Piezas.

Programas.

Exámenes.

Montaje.

Palabras y palabras que pasan por mi cabeza. Volver al instituto con las orejas gachas y explicando, si es que alguien quiere saberlo, por qué me marché a medio curso. Y explicar por qué vulevo, si vuelvo con ganas...Cómo voy a explicar lo que no sé.

"El módulo te encanta o te come" me dijo mi amiga Ana un día. Y razón no le falta. A ella también le comió pero sabiendo que saltaba a otra cosa para la que tiene muchas aptitudes. Tan joven y tan segura de sí misma en algunos aspectos.

Últimamente, cuando pienso en el módulo, intento que la ansiedad no me sobrepase. Intento encontrar las ganas que tenía, por ejemplo, de hacer el curso de Avid. Aunque no hay comparación posible, claro, pero bueno. Intento situarme ya allí y pensar cómo sería mi vida volviendo, cómo me plantearía en curso, cómo intentaría que fuera mi relación con los compañeros, cómo afrontaría el día a día, las prácticas, los trabajos... Supongo que sería de mucha ayuda tener a gente que ya ha pasado por eso. Sé que me ayudarían en lo que fuera. Ojalá no me comparase con ellos continuamente. Ojalá fuese capaz de comprender que cada uno es como es y que tal vez no sería tan buena montando, o realizando, o en multimedia como ellos pero que también hay un hueco para mí allí. Que siempre puede haber un hueco para alguien con ganas de aprender y de trabajar. Sólo necesito encontrar esas ganas otra vez.

Necesito encontrar el empuje que otras veces, también en situaciones emocionales difíciles, me ha ayudado a sacar mis responsabilidades adelante. Mi último año de carrera fue un infierno para mí y sin embargo, lo acabé. ¿Por qué no iba a poder hacerlo otra vez? A la primera no pude. Tener a todos los implicados en esa movida en mi mismo espacio me superó. Pero ellos ahora no están. Quizá la segunda oportunidad sea la idónea. Sin distracciones, sin que encontrarme con unos u otros por los pasillos me haga tener que irme al servicio a llorar.

Necesito ponerme una meta en mi vida o mi vida acabará conmigo.

domingo, 8 de julio de 2007

Sólo hasta la semana que viene.





jueves, 5 de julio de 2007

En boca cerrada...

...no entran moscas.

Eso dice el refrán. Parece que lo mío no es acertar con las palabras. Cada cierto tiempo digo o hago algo que te hace sentir mal, que te "da qué pensar", como acabas de decirme. Tengo miedo a veces de hablar contigo porque no sé cuál va a ser la reacción. Me asusta que no sea buena, que te haga daño, o que te siente mal.

Por ese motivo me dan tantas ganas de no hablar de nada de lo que se me pasa la cabeza. No hace falta que yo te lo diga, sabes de sobra que no estoy del todo bien y empiezo a dudar seriamente que vaya a estarlo alguna vez. Todo son problemas; pequeños, pero problemas al fin y al cabo que minan nuestra paciencia. Por lo menos a mí me pasa así. Estoy cansada de "vigilar" lo que digo, de hablar con miedo, de pensar y no querer o, más bien, temer abrir la boca. ¿Que te da qué pensar? ¿Que parece que retrocedemos? De verdad que no sé lo que esperas de mí, no sé que se espera que haga. Estoy harta de sentirme tan perdida, tan confusa...tan sola a veces.

Sólo intento tirar para delante. Siento hacerlo todo mal.

miércoles, 4 de julio de 2007

Indecisión, no indiferencia

A veces creo que la gente confunde los dos términos en lo que a mí se refiere. Pocas cosas me producen indiferencia. De hecho, a veces preferiría que así fuera. Pero en contadas ocasiones las situaciones me pasan de largo sin causarme ningún sentimiento. Puden ser cosas más o menos importantes, inducirme a pensar más o menos sobre ellas, pero siempre les dedico un rato.

Cómo no, hay algunas que requieren la mayoría de mi atención, casi la totalidad de mis pensamientos. Es agotador no poder quitarse de la cabeza ciertas cosas, dudas, inseguridades.

Sé que no lo he intentado con todas mis fuerzas pero creo que cuando traté de explicártelo lo dejé entrever. No sólo se trata de la angustia de no tener trabajo, no ver un futuro, no saber si estudiar o no... Se trata de sentir que soy capaz para hacer aquello que me apetece. Sentir que aunque pueda ser duro, voy a superarlo, voy a salir adelante y además, sobre todo, que voy a valer para ello.

Para mí es muy duro compararme con la gente que conozco y que poco a poco han encontrado aquello que les motiva, les gusta, les fascina...aquello para lo que sirven. Yo aún no. Hay cosas que me gustaría hacer. Me hubiera gustado sentir que valía para el módulo de imagen. Me gustaría saber ahora que soy capaz de hacer realización, cosa que de verdad me apetece. Me gustaría saber que puedo ser buena en lo quiero hacer.

Pero no lo siento, y el miedo a un nuevo fracaso es más aterrador cada vez que siento dudas. Más intimidante a medida que se acerca el momento de decidir. A veces sólo quiero dejarlo pasar. Me evado pensando que no hace falta que decida nada, que puedo quedarme como estoy. Pero me dura muy poco. Segundos apenas porque acto seguido vuelvo a tener esa sensación en el estómago. La frustración, la inseguridad, no sentirme útil ni capaz para nada.

Es más que sencillo decir "yo también pasé por eso y lo superé, lo encontré". He creído encontrarlo tantas veces que ya no me quedan ganas de tentar a la suerte otra vez por si me vuelve a salir mal.

Me gusta cuando me decís que sí creéis que puedo hacerlo, que confiáis en mis posibilidades. Pero las comparaciones son inevitables. Vosotros, tan encaminados ya en vuestro futuro, siendo muy buenos en lo que hacéis...¿dónde voy yo? No creo que puediera dejar de compararme nunca. Es más tensión de la que puedo soportar en estos momentos.

Ojalá fuera un poco más como antes. Ojalá esta serie de acontecimientos no me hubiera devorado ferozmente. Ahora no me siento con ganas ni con fuerzas. Ya no.

Pero, sobre todas las cosas, he perdido la confianza en mis posibilidades de éxito.

He perdido la confianza en mí misma.

Me he perdido.

lunes, 2 de julio de 2007

Ya Pasó

Ya pasó mi fin de semana de desconexión terrenal y ha sido volver y estar inmersa otra vez en todas mis meditaciones, en las que me angustian, me consumen...una y otra vez.

No sé qué voy a hacer.

miércoles, 27 de junio de 2007

La Gran Evasión

Aunque sólo vaya a durar 3 días, me apetece muchísimo este viaje de música, camping, calis y porros. Quiero gritar hasta reventar mis canciones favoritas, que me empujen y empujar, bailar, disfrutar...desconectar.

Hasta más ver.

Sucede...

...que me canso de mi piel y de mi cara...

viernes, 22 de junio de 2007

Vidas Paralelas

Supongo que es cuestión de acostumbrarse, pero es difícil. También hay algo de envidia, no sé si sana o no, de que tengas la posibilidad de hacer tantas cosas y estar con tanta gente y yo no. Se te llena la boca diciéndome que tengo que abrirme a nuevas amistades, conocer gente y dar la oportunidad de que me conozcan. ¿Crees que yo no tengo ganas de tener amigos? No, las cosas no son tan sencillas.

Mientras tanto, me siento un poco boba perteneciendo a una rama de tu vida, no a ella en sí, una vida paralela en la que ignoro muchas cosas de la otra. No sé, tal vez haya otra u otras personas de las que no quieras hablarme y estás en tu derecho. Pero no deja de ser una sensación extraña en el estómago.

Es curioso. Hace poco a mí tambiénme han "acusado" de tener una vida paralela contigo. Eso debería hacerme entenderle mejor cuando me habla de lo duro que se le hacen algunas cosas, pero no me ayuda tanto y no sé por qué. Sólo puedo pensar que sí, me tienes en tu vida, pero apartada de todo lo demás que hay en ella. Sólo puedo pensar que hay veces que no reconozco a esa persona.

Imagino que en alguna ocasión alguien habrá pensado eso conmigo. O tal vez no y me estoy engañando. No creo que nadie me echara de menos durante mucho tiempo y tal vez lo que necesite sea conocer gente sí, pero también cambiar de aires. Todos mis "intentos" han estado frustrados, bien porque así me lo pidieron, bien porque no he tenido el valor suficiente. No creo tenerlo ahora tampoco pero estoy asfixiándome aquí. No me gusta mi vida, no me gusta la manera en la que se desarrollan las cosas en ella, no me gusta estar ni sentirme sola y quizá sea la cura que necesito.

Cuando hace unos meses quise tomarme un tiempo por mi cuenta ni siquiera aguanté tres días. Es muy triste darme cuenta de que no sé estar sola. Llevo tanto tiempo sin estarlo, enlazando una relación con otra, que no me acuerdo de lo que es. Sin compromisos, sin responsabilidades hacia otra persona, sin explicaciones, discusiones, celos, envidias, comparaciones...Estoy cansada de todo eso.

Ayer fue un rato de charla productivo a mi entender. Sabes que aunque me cueste soy una persona con la que se puede hablar tranquilamente.

Me duele no poder gritar que eres el amor de mi vida porque no sé si es cierto.

Me duele que te compares y sientas que pierdas, que él se está adueñando de la que era tu vida. Siento que por estar conmigo hayas sacrificado a muchas personas de tu vida.

Me duele hacer que la persona que está conmigo pierda casi todo lo que le rodea. Es la segunda vez que me pasa y ahora no tengo fuerzas para enfrentarme a ello como la primera vez. No tengo ganas de apoyarme y decir "No pasa nada porque si estamos juntos, podremos con ello". No quiero hacer nada de lo que hacía antes. No quiero comparar nada con antes.

Intento mirar hacia el futuro de mañana, nada más lejano, pero el peso a mis espaldas en un gran fardo del que no me libro. Me condicionará para el resto de mi vida.

Tal vez debería parar en algún momento y gritar que la persona que más quiero soy yo, y a partir de ahí reconstruir los pedazos de todo lo que he dejado caer al suelo.

¿Egoísmo? Tal vez. A estas alturas poco me importa.

miércoles, 20 de junio de 2007

¿Se acerca el fin?

¿Es posible que sea así?

¿Es posible que pusiera mi vida patas arriba por algo que apenas ha llegado a los seis meses?

¿Otro gran fracaso que sumar a mi colección?

Tal vez lo que no he querido entender todavía es que no hay esperanza en mí.

Me largo.

martes, 19 de junio de 2007

Ni uno solo

Ni un solo recuerdo voy a dejar escapar. Los encierro en mi pecho para que no se escapen porque cuando la pena me puede recurro a ellos y me dejo llevar. Voy a nuestro lugar seguro, frente a un mar azul profundo, donde nada importa y el tiempo no pasa. Viajo hasta allí y te encuentro esperándome, con el pelo revuelto por el viento, sonriendo y con uno de tus antiguos cigarros de liar en la mano y la otra tendida hacia mí. Es el pensamiento que me abstrae de lo cotidiano, de los ruidos, de las lágrimas, del desasosiego. Y cuando me abrazas el mundo entero deja de existir.



Parados frente al mar, mientras el mundo gira.

Me desespero

Una de las muchas canciones de Konsumo Respeto con las que me identifico. Están llenas de frases que siempre me dan mucho que pensar. Eso es a lo que me dedico la mayor parte del día, a pensar una y otra vez todas las cosas que hay en mi vida y que no me gustan, que me agrian y que, últimamente, están derrotándome.

No siempre fue así. Durante mucho tiempo me he sentido suficientemente fuerte como para poder con todo lo que se me ponía por delante, con todos los obstáculos. Muchas veces sola y otras acompañada he ido superando las etapas difíciles de mi vida. Pero nunca me había sentido así. Tan cansada, tan triste, y sin puta de gana de hacer nada por solucionarlo.

Ya no me apetece mirarme al espejo y decirme a mí misma que esto es sólo una etapa y que hay que hacer lo que sea por superarlo. Ya no le veo el sentido. Estoy harta de caer y remontar una y otra vez. No me apetece superar nada porque sé que después viene otra caída aún mayor y ya tengo suficientes magulladuras.

El problema es que, aunque en muchos momentos me siento sola, no lo estoy realmente. Mis actos y mis palabras hieren a otras personas que me aprecian. Nunca ha sido mi intención pero al final es lo que siempre consigo. Sé que tengo un carácter difícil y el que me conoce poco y además tenía una idea algo distinta de mí no asimila los cambios de humor, las pocas ganas de hacer cosas, una mala contestación causada por el calor del momento. Lo siento. Como te decía el otro día, tal vez no sea yo la persona que buscas.

Soy joven pero ni siquiera me siento así. Llevo toda la vida dando tumbos, cambiando de trabajo, de estudios, de pareja...Es como si no fuese compatible con la estabilidad. Es lo que más deseo pero mi subconsciente me traiciona. Luché mucho por la vida que tenía antes y lo eché todo a perder. Ahora los demás siguen su camino y yo me he sentado en el barro a verles pasar. Estancada en todos los sentidos. No tengo trabajo, no he terminado mis estudios (esos que me iban a preparar para una profesión, ¿recuerdas?) , no tengo vocación ni ganas de buscarla más.

Es una sensación muy frustrante. Sentirse inútil, que no vales para nada en genreal. No sentirse seguro en nada, perder la confianza en una misma. No sé llevar a mi pareja, no sé compaginarla con el único amigo que me queda y mi autoestima se marchó un día sin avisar y aún no ha vuelto.

Así me siento, desesperada, cansada y triste, muy triste. He vuelto a llorar por nada, como antes. Vienen recuerdos a mi cabeza constantemente que me abren viejas heridas. Y a la vez se forman otras nuevas y cada vez son más profundas. Estoy cansada de esto, de no dormir, de pensar, de llorar, de hacer daño sin querer. Estoy cansada de vivir así.

lunes, 18 de junio de 2007

Gracias

Por dejarme llorar en tu hombro.

Por comprenderme con sólo una mirada.

Por arrancarme una sonrisa en el momento más triste.

Por seguir a mi lado a pesar de todo.

Por los abrazos que me aislan del mundo.

Por haber dejado que te ame.

Por haberme hecho sentir amada.

Por cogerme de la mano al andar.



"Y aquí ando de nuevo, en la penumbra perdida
esperando que vengas y con tu luz pueda ver el camino"

domingo, 17 de junio de 2007

Hoy me perdí en mil recuerdos
Que no dejan dormir
¡Cuánto veneno!

Pa sonreír son malos tiempos
Otoño ya está aquí
¡Cuántos tormentos!

¿Dónde coño te escondes felicidad?
Los lunes de Octubre dónde estarás
¿Dónde coño te escondes felicidad?
Me condenas a muerte de soledad

Pa caminar valen los sueños
Y no me quedan más,
Llévame a hombros

El Secreto del Título

"El secreto de aburrir a la gente es decirlo todo"

Voltaire.

Siempre me ha parecido una frase curiosa porque dependiendo del punto de vista desde el que se mire puede tener más de un significado. Pero yo prefiero acortarlo y quedarme sólo con que el secreto, el quiz de la vida y de las relaciones entre personas es decirlo todo.

Es fácil de pensar pero muy difícil de hacer.

Últimamente me echan mucho en cara que no me abro, que no cuento mis problemas o las cosas que me rondan por la cabeza, que guardarse las cosas no hace más que envenenarme. Nunca os he negado la razón, sé que es cierto, que hay que desahogarse, que hay que gritar si hace falta.

Es fácil de decir pero no de hacer.

Es esa sensación de estar de más la que me ahoga. La sensación de haber echado a perder todo lo me era preciado en la vida, alejarme y alejarles, no querer que nadie entre en mi mundo donde no tengo que dar explicaciones a nadie. Supongo que es difícil de entender; pero más difícil es para mí dejarme al descubierto, hacerme más vulnerable aún, si es que eso es posible.

Echo de menos la persona que era antes y que no volveré a ver nunca más.