jueves, 5 de julio de 2007

En boca cerrada...

...no entran moscas.

Eso dice el refrán. Parece que lo mío no es acertar con las palabras. Cada cierto tiempo digo o hago algo que te hace sentir mal, que te "da qué pensar", como acabas de decirme. Tengo miedo a veces de hablar contigo porque no sé cuál va a ser la reacción. Me asusta que no sea buena, que te haga daño, o que te siente mal.

Por ese motivo me dan tantas ganas de no hablar de nada de lo que se me pasa la cabeza. No hace falta que yo te lo diga, sabes de sobra que no estoy del todo bien y empiezo a dudar seriamente que vaya a estarlo alguna vez. Todo son problemas; pequeños, pero problemas al fin y al cabo que minan nuestra paciencia. Por lo menos a mí me pasa así. Estoy cansada de "vigilar" lo que digo, de hablar con miedo, de pensar y no querer o, más bien, temer abrir la boca. ¿Que te da qué pensar? ¿Que parece que retrocedemos? De verdad que no sé lo que esperas de mí, no sé que se espera que haga. Estoy harta de sentirme tan perdida, tan confusa...tan sola a veces.

Sólo intento tirar para delante. Siento hacerlo todo mal.

No hay comentarios: