miércoles, 3 de octubre de 2007

Nueva estación, nuevo mes, nuevo curso

El otoño trae a mi vida cosas nuevas, o seminuevas más bien porque esta sensación antes del inicio del curso la tuve ya el año pasado. Pero como era de esperar ha vuelto.

Como todas las novedades, me causa respeto, curiosidad, ilusión y algo de miedo. Pero sí, he dicho ilusión. Tanto oir hablar de ello, tanto escuchar que he tomado la decisión correcta, meses hablando de cómo será, los profesores que tendré, las oportunidades a las que optaré...que al final han conseguido que tenga ese gusanillo en el estómago que no sentía realmente cuando empecé a plantearme en serio la vuelta.

El lunes es el primer día y sé que, aunque diga que no, estoy y estaré nerviosa. Por cómo me voy a sentir, por lo que voy a encontrar, por si seré capaz de hacer lo que me he propuesto: estudiar, divertirme, conocer gente...y sobre todo dejar que me conozcan. Sé que es una gran oportunidad, que tengo que abrirme, disfrutar de la gente y dar todo lo que pueda ofrecer a esa gente con la que voy a compartir la mayor parte de mi tiempo a partir de ahora.

También sé que va a ser muy duro, que llevo mucho tiempo encerrada en mí misma, en mis pensamientos, en mis miedos y agobios y siempre rodeada de las mismas personas entre las que me siento a salvo. Sacar la cabeza del cascarón va a suponerme un gran reto al que quiero enfrentarme, de verdad, con todas mis ganas.

Creo que me va a hacer mucho bien que ya no estén allí. Por mucho que Sergio diga que él seguirá yendo para sus cosas, que puede ir a buscarme de vez en cuando, Dani que si irá a las fiestas...pero no estarán allí. No tendré que verlos cada día y espero no revivir ni en sueños las escenas que me hicieron abandonar el pasado año. Este es mi año, mi momento de poner en orden mi vida y ellos no tienen que intervenir más de lo que yo quiera o me comerá viva otra vez.

Sé que esta vuelta a la rutina me va a beneficiar y espero que la nueva estación me traiga también un trabajo nuevo y unas pocas alegrías para mi autoestima, que falta me hacen.

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