Me desperté temprano y me sentí rara.
Di media vuelta y me quedé mirándote mientras dormías.
Sentí que no era donde debía estar despertándome.
Eché de menos mi casa.
Dos segundos después pensé que debo estar volviéndome loca. Pero sentía que quería estar sola.
Pero es más sencillo dejarse querer. Aunque suene egoísta.
Deseo dejar de ser egoísta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario