Y es que en este país que el domingo esté marcado en rojo en los calendarios ya no significa nada. Cada vez son más los domingos laborables y menos las empresas que los retribuyen con días libres o más dinero que los días laborables normales. Y nosotros tragamos con todo, porque somos jóvenes, porque estamos estudiando,porque si no lo quiero yo vendrá algún pobre detrás que lo necesite más que yo. Y así funciona España oiga, sin intentar manetener contentos a sus trabajadores, aquellos que se joden los fines de semana para que familias enteras sin hobbies ni ganas de aire puro vayan a pasar TODOS los fines de semana al centro comercial a joder la marrana. Pero como es lo que el público demanda...
Llegará un momento en que ya no haya distinción entre semana laboral y fin de semana. Será un batiburrillo de siete días donde se librará cuando se pueda o, más bien, cuando a algún jefe que gracias a ti sí saborea dos días libres seguidos le venga en gana. Y no esperes que te paguen ni un céntimo más porque, total, eres joven y lo necesitas. Si no te quedas tú ya se quedará alguien.
Así nos va.
El Sol no calienta igual en todas las cabezas. Y si no que le pregunten al que está bajo nuestro pie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario