miércoles, 27 de febrero de 2008

Qué mierda, de verdad

Estoy hasta los huevos de que se digan las cosas sin pensar. De que se trivialice todo lo que para mí es motivo de preocupación. Todo es que me tranquilice, que no me ponga así, jijiji, jejeje. A la puta mierda hombre, ya está bien. Que no soy como tú, ni como tú, ni lo voy a ser. Que a mí me agobian las cosas y me parece de puta madre que a vosotros no vale? pero me ninguneéis como si todo fuera quejarme y lloriquear vale? No tenéis ni puta idea de lo que siento porque nunca os molestáis en saberlo de verdad, sólo en dar ánimos absurdos cuando no vienen a cuento. Olvidadme ya joder, que me hacéis más mal que bien.