martes, 19 de junio de 2007

Me desespero

Una de las muchas canciones de Konsumo Respeto con las que me identifico. Están llenas de frases que siempre me dan mucho que pensar. Eso es a lo que me dedico la mayor parte del día, a pensar una y otra vez todas las cosas que hay en mi vida y que no me gustan, que me agrian y que, últimamente, están derrotándome.

No siempre fue así. Durante mucho tiempo me he sentido suficientemente fuerte como para poder con todo lo que se me ponía por delante, con todos los obstáculos. Muchas veces sola y otras acompañada he ido superando las etapas difíciles de mi vida. Pero nunca me había sentido así. Tan cansada, tan triste, y sin puta de gana de hacer nada por solucionarlo.

Ya no me apetece mirarme al espejo y decirme a mí misma que esto es sólo una etapa y que hay que hacer lo que sea por superarlo. Ya no le veo el sentido. Estoy harta de caer y remontar una y otra vez. No me apetece superar nada porque sé que después viene otra caída aún mayor y ya tengo suficientes magulladuras.

El problema es que, aunque en muchos momentos me siento sola, no lo estoy realmente. Mis actos y mis palabras hieren a otras personas que me aprecian. Nunca ha sido mi intención pero al final es lo que siempre consigo. Sé que tengo un carácter difícil y el que me conoce poco y además tenía una idea algo distinta de mí no asimila los cambios de humor, las pocas ganas de hacer cosas, una mala contestación causada por el calor del momento. Lo siento. Como te decía el otro día, tal vez no sea yo la persona que buscas.

Soy joven pero ni siquiera me siento así. Llevo toda la vida dando tumbos, cambiando de trabajo, de estudios, de pareja...Es como si no fuese compatible con la estabilidad. Es lo que más deseo pero mi subconsciente me traiciona. Luché mucho por la vida que tenía antes y lo eché todo a perder. Ahora los demás siguen su camino y yo me he sentado en el barro a verles pasar. Estancada en todos los sentidos. No tengo trabajo, no he terminado mis estudios (esos que me iban a preparar para una profesión, ¿recuerdas?) , no tengo vocación ni ganas de buscarla más.

Es una sensación muy frustrante. Sentirse inútil, que no vales para nada en genreal. No sentirse seguro en nada, perder la confianza en una misma. No sé llevar a mi pareja, no sé compaginarla con el único amigo que me queda y mi autoestima se marchó un día sin avisar y aún no ha vuelto.

Así me siento, desesperada, cansada y triste, muy triste. He vuelto a llorar por nada, como antes. Vienen recuerdos a mi cabeza constantemente que me abren viejas heridas. Y a la vez se forman otras nuevas y cada vez son más profundas. Estoy cansada de esto, de no dormir, de pensar, de llorar, de hacer daño sin querer. Estoy cansada de vivir así.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vaya... He dejado un comentario unos post más arriba, pero estos últimos, ya antiguos, me están dejando sin palabras.
No sé muy bien qué pasó en tu vida, sólo quería solidarizarme contigo, decirte que yo tb puse una vez mi vida patas arriba, que yo tb estuve una vez a punto de tirarlo todo por la borda. Lo recuperé a tiempo, pero no del todo. Una parte muy importante de mi vida se ha marchado, y yo ahora aprendo a vivir, con menos amigos, y en un mundo diferente. No es tan grave como parece, yo nunca lo pasé tan mal como describes por esta cuestión que te explico, pero a veces, ponerlo todo patas arriba es demasiado difícil, costoso, y muchas veces no merece la pena. A veces, no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdamos.

Cuídate.